| En su recorrido de unos veinte kilómetros, desde las estibaciones de la caldera de Los Marteles en la cumbre hasta el mar en las proximidades de la playa de El Burrero, el agua ha excavado un cauce, que en su curso medio adquiere la forma de un imponente tajo que corta en dos las suaves rampas circundantes. Es en estas laderas casi verticales, donde ha encontrado refugio un considerable número de plantas endémicas. |  |
| La pervivencia de estos valores naturales y
culturales ha sido posible por el asilamiento al que se ha visto reducido
este espacio hasta fechas relativamente recientes, lo que ha permitido a
su vez el mantenimiento de prácticas y tradiciones seculares ya
desaparecidas en otros lugares de la isla.
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| El agua, que ha contribuido a modelar este relieve, ha sido históricamente, y lo sigue hoy en día, uno de los elementos definidores del paisaje y de las formas de vida del barranco. Los diferentes nacientes no sólo han favorecido el desarrollo de la vegetación sino que han permitido la puesta en cultivo de los terrenos adyacentes y para el abastecimiento de las poblaciones cercanas. |  |
| La documentación histórica mas reciente
hace referencia a Guayadeque casi exclusivamente al aprovechamiento de las
aguas. Una muestra de ello son los diferentes molinos que ha jalonado su
curso hasta hoy.
Para la administración del agua fueron creadas las heredades de Acequia Real de Aguatona, Santa María, Los Parrales y del Carrizal. La explotación agrícola de los núcleos urbanos de Agüimes, Ingenio y Carrizal fue el medio de vida de la mayoría de sus habitantes. |
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| Estos recursos ambientales y patrimoniales de Guayadeque se muestran en el Centro de Interpretación del barranco, en el que un edificio excavado en la montaña, siguiendo la tradición troglodita de la arquitectura del barranco, invita a realizar un recorrido, desde el pasado más remoto en el que la erosión y la actividad volcánica formaron este paisaje. |  |
| Dentro de este edificio-cueva, con apariencia sencilla en su exterior, se guarda una exposición de la actividad humana en el barranco, con representación que se remonta a la Época Prehispánica, hasta la actual, pasando por la ocupación aborigen y la colonización. |  |
| FOTO DE LA RECEPCIÓN.
El nombre del Centro de Interpretación no podía ser otro que el de GUAYADEQUE, por ser el nombre del barranco. El Ayuntamiento de Agüimes en su escudo heráldico tiene en lugar distinguido la letra "G" representando a este barranco de grandísima importancia histórica para Agüimes. |
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| FOTO DE LA ZONA DE DESCANSO
En este espacio se encuentra una pequeña tienda de artículos propios de estos museos y un lugar con bancos para descansar.
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| La importancia arqueológica de Guayadeque empezó a ser reconocida en las últimas décadas del siglo XIX, cuando empezaron a hacerse las primeras exploraciones por parte del, por aquellas fechas recién creado, Museo Canario. |  |
| Desde entonces todos los estudios antropológicos realizados sobre la población aborigen de Gran Canaria han utilizado como material de estudio preferente los restos procedentes de las cuevas funerarias de Guayadeque conservados en El Museo Canario. |  |
| FOTO DE LA REPRESENTACIÓN DE UN POZO PARA LA EXTRACCIÓN DE AGUA |  |
| Las momias, las grandes cuevas funerarias, son los elementos arqueológicos más conocidos del barranco, pero no son los únicos. La moderna arqueología, además de profundizar sobre los aspectos antropológicos y funerarios, ha puesto de relieve la presencia de otros elementos igual de significativos, como pueden ser los graneros, las pinturas y los grabados rupestres. |  |
| En todos los espacios del museo se expone una diversidad de objetos y láminas que van definiendo la historia del barranco. |  |
| La exposición de una buena colección de fotografías nos muestra a las gentes del lugar. |  |
| En este lugar se expone la información de
los molinos de agua para la moler grano.
En la actualidad algunos está en funcionamiento. |
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